-
Arquitectos: Sheppard Robson
- Año: 2012
-
Fotografías:Hufton+Crow, David Ardill
El directorio de St Ambrose College - una escuela católica - pidió un diseño que representara las aspiraciones de los clientes para crear un entorno abierto e inclusivo para los estudiantes y el personal.
La compacta planta del edificio tiene la forma de una cruz celta, lo que refleja la identidad de la escuela, mientras que también propicia la creación de una estructura que fomente un uso flexible y eficiente del espacio. En el centro de la cruz, un gran espacio multifuncional, se utiliza para la enseñanza, presentaciones, asambleas, o comedor. Este es el corazón social de la escuela. El espacio central - como una Catedral - es visible desde todos los puntos y proporciona acceso a todas las áreas de enseñanza, prescindiendo de la necesidad de los corredores internos que a menudo se asocian con situaciones de bullying escolar.
Diferentes capas de espacios de aprendizaje se disponen concéntricamente alrededor de un espacio central, donde las áreas de aprendizaje son cada vez más privadas mientras más se alejan del centro. Al alejarse de los espacios de circulación convencionales, el diseño fomenta la variación en cómo la gente se mueve dentro del edificio y esto lleva a más encuentros sociales entre los alumnos y el personal durante el día. La división horizontal típica entre los pisos, ha sido disuelta para la creación de conexiones visuales entre todos los niveles.
Los espacios interiores se han diseñado para que exista poca separación entre el personal y los alumnos. Las áreas de personal se sitúan en las zonas del voladizo alrededor del espacio central, obteniendo una supervisión pasiva del espacio central. La falta de barreras entre los estudiantes y el personal también se siente en las zonas de comedor, donde todo el mundo come junto, fomentando, además, un espíritu de apertura.
Además de las áreas de personal, las plataformas en voladizo acogen una biblioteca en los niveles altos y las instalaciones de TIC. Las cuatro alas del edificio están en dos niveles, con ocho facultades de aprendizaje diferenciadas para Matemáticas, Inglés, Ciencias, Idiomas, Humanidades, Tecnología, Teología y Deporte. El pabellón de deportes, con vistas a los jardines, está suspendido sobre una nueva piscina. El posicionamiento del polideportivo se debe a las limitaciones del sitio para mantener un campo de juego en funcionamiento, mientras que estaban en curso de construcción y demolición.
El diseño fue realizado en un área de planificación sensible y ha minimizado el impacto visual de la construcción de la carretera. El tratamiento externo en base a ladrillos se ha compuesto para acentuar la forma circular y está marcada por grandes ventanales que varían de un aula a otra, ofreciendo una variación de los espacios de aprendizaje a lo largo del día.